gun crazy dir.: joseph h. lewis

-¿Por qué no te espabilas un poco? Vas a verte con ella ¿verdad?(...) No es de las que hacen feliz a un hombre(...) Sólo que algunos hombres saben de qué van las mujeres y otros son unos tontos. Y tú eres de los tontos...
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-Burt, nunca he sido muy buena, al menos hasta ahora. No te llevas ninguna ganga...

-Sé lo que me hago.

-... Pero tengo la sensación de que quiero cambiar. No sé quizá no pueda, pero lo voy a intentar.

-Lo conseguiremos

-Pondré mucho empeño...

-Te quiero.

-... Te lo juro.

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-Sí, tenemos techo y ¿qué le daremos al recepcionista cuando nos vayamos?

-Puedo trabajar en la Remington.

-¿Por 40$?

-Nos arreglaremos con eso.

-Quizás tú puedas pero yo no. Es demasiado poco, Burt, quiero vivir holgadamente.

-¿Cuánto necesitas para vivir así?

-Más de 40$.

-Dime, ¿desde cuándo piensas eso?

-Siempre he pensado así, desde que tengo uso de razón y si no lo consigo de una forma lo consigo de otra.

-Creo que no lo habíamos planeado así.

-Bueno, he cambiado de parecer. Te dije que no era buena. No te he engañado, ¿verdad? Ahora ya lo sabes. Me han tratado a patadas toda la vida y de ahora en adelante voy a empezar a dar patadas yo.

(...)

Quiero un hombre con espíritu y agallas, un tío que se ría de todo y que sea atrevido. Un tío que borre el pasado y que ponga el mundo a mis pies.

(...)

Será mejor que nos despidamos, porque no estaré aquí cuando vuelvas. Vamos, Burt, dejémoslo de igual forma que lo empezamos.

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-Un atraco más. El último.

-De acuerdo, cariño.