"guerra de identidad" escrita en el viento

he estado en mi ciudad natal / que albergaba un muy interesante festival internacional de cine / que me pedía a gritos que le hiciera caso / pero yo iba de médicos / de médico en médico / como quien no sabe qué sentido tomar / y vacila y avanza unos pasos para regresar / de nuevo / al punto de partida // mi abuela siendo operada de un cáncer / y yo desangrándome sin motivo aparente // empatía? // no lo sé // aguanto el dolor hasta que decido ir a urxencias // pruebas / palpaciones / dolor abdominal / la impresión de un hijo deshaciéndose en mí / sin posibilidad real / y al mismo tiempo aguantar no estar en casa / las visitas a la U.C.I. de microhorarios / ver tan frágil a mi abuela / querer escribir esperanzas y sólo atinar re-quiebros / pero sonreír /a pesar de todo / sonreír / porque la vida es muy fea si estás seria / porque la abuela se preocupa si estás seria / porque no quería conjurar destinos si estaba seria / ella siempre dice "de lo que se come, se cría"... // mi abuela ha salido bien aunque con 40 centímetros menos de intestino / y yo / aunque sigo sangrando sin parar / sé que tengo arena en el riñón // he pensado que con el cubo y la pala que ella me regaló de niña / podré hacerme un castillo en el aire / que no se lleve el viento...

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han sido unos días muy duros / pero mi abuela está bien / he hablado de poesía con un médico y con una periodista / y josé ángel barrueco ha peleado mi misma batalla // así que después de todo lo malo resulta que todo va bien /// (lo que sigue ha sido extraído del blog de JAB: escrito en el viento:)
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Déborah Vukušić, abeja con orejas de lobo, mitad croata y mitad gallega, escribe un primer poemario potente y sin miramientos ni mentiras. Sólo poemas crudos, verdades como puños, recuerdos de infancia y de parientes en guerra. El padre, la madre, la abuela, el tío, las amigas serbias a las que no ha vuelto a ver. El padre militar que recuerda sus batallas. Un libro en el que la autora está en lucha consigo misma, buscando saber a qué lugar pertenece en realidad. Un libro que, además, significa mucho para mí por lo que tiene de ajuste de cuentas con la autoridad paterna, un tema que me obsesiona. Una autora que, además, es actriz. Déborah V. golpea y acaricia desde estas páginas. De muestra, este pequeño y magnífico botón sin título:

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mi padre
el señor croata
genera fuego
dispara
mi padre
el señor croata
genera frío
mata
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NOTA PARA J.A.B.: no te conozco aún personalmente pero quisiera darte un millón de gracias por todo lo que haces y escribes... y decirte, por si azarosamente lees esto, que sigo tu novela en random house mondadori con creciente adicción...