ayer dejé vigo
comí con la abuela
y monté en autobús
con ojos tristes vi tres películas
the dead girl
the big white
pregúntale al viento
llegué a madrid
me cabreé por tanto raggeton
a grito pelao en el metro
y al entrar en casa
abrí con ansiedad cuatro paquetes:
mi cartera con las notas
2 libros de daniel bellón
el especial creatura
y 4 libros + 4 plaquettes de littera libros
salí a por aire
la casa se me caía encima
llamé a un colega
que me regaló
un pañuelo y un oído
y la vuelta al día en 80 mundos
me acosté con el dolor de cabeza
de demasiados vinos in my mind
y una bolsa de plástico al lado
por si acaso
dormí poco y me despertó la lluvia
ahora se abre un claro
no entiendo
no entiendo este clima
ni cómo funciona mi alma
pero tampoco comprendo
la ausencia del arco iris
1 comentario:
El alma se entrena. La poesía es el entrenamiento más intensivo. Y el teatro supongo que también debe de ser bueno. Lo importante es que el cuerpo no se sienta descolocado... Entonces el alma está funcionando. Me parece que se trata de algo así. Un abrazo.
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