miércoles, 4 de marzo de 2009

falta de comunicación

hay días en los que me planteo cómo habría sido mi vida de haber tomado otro camino, de haber respondido a mis propias alertas, de haberme comunicado honestamente. si hubiera dicho en su momento: "te quiero, voy a cuidarte, creo en nosotros"...
si hubiera aceptado aquellos retos...
si me hubiese tirado de lleno a la piscina quizás ahora...
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...pero fui cobarde.
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después de haber visto a byron 2 años más tarde y de varias cervezas con una conversación de porqués pasados, de camino a mi casa, pienso en mi vida de profesora universitaria en francia, en el momento en que dije que no a trabajar de periodista para aquella revista, en cuando no le dije "he dejado a mis amantes por ti; intentémoslo, amor".
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ahora estoy tranquila... le veo bien y nos abrazamos. me alegro aunque en realidad debería reconocer que me apetece que me bese. sigue tan irresistiblemente guapo y esa boca... esa boca... he imaginado por un momento que me mordería, me desvestiría y retomaríamos, sobre el suelo desnudo, aquella historia tan bonita que teníamos, que borraríamos la ruptura tan fea que tuvimos... (olía a fresquito siempre... y creo recordar su sabor...) pero no. no procede. todo tiene un final y no hay que abrir heridas... además, intuía desde el principio que me haría daño.
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pero juraría que se lo dije. casi estoy segura de que se lo dije...
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él confesó que intentó jugar limpio pero que no se sentía querido (algo casi tan cruel como dudar de que lo que siento es mentira porque soy actriz) y terminó yéndose con otra.
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y hoy, 2 años más tarde, me enseña las consecuencias de un silencio antiguo.
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nunca más callaré lo que sienta. en mis próximas relaciones no podrán decir: "no sabía que me querías".
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tiene razón. me molesta darle la razón pero debo asumir que la independencia en mí es un escudo para no necesitar, para evitar el dolor y por eso me he obligado siempre a no echarles de menos (aunque sintiera, como hace 2 años, que moría por dentro).
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puede que, desde entonces, las cosas ya no las sienta tan puras...
THE END
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p.d.: se lo dije. estoy segura de que se lo dije. o, anticipándome, sólo lo escribí?
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no me hagas daño
poco
a
poco
.
mátame ya
.
una
sola
es-tocada
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la herida siempre limpia
.
soy un jarrón milenario

4 comentarios:

Jara Silberia dijo...

a veces, la piedra que nos creemos, se vuelve canto rodado... y ni el más cercano a uno ve que rodamos y rodamos y rodamos... tu poema, tu escrito poético, tu entrada hoy... me ha cautivado.
Un abrazo,

Mario Crespo dijo...

¡Wonderful! ¿o debo decir Wonderfool?

Anónimo dijo...

"te quiero, voy a cuidarte, creo en nosotros"...

Esto me mató. Snif...

Adolfo González dijo...

No seré yo quien diga lo que hay que hacer, pero habría que subirse a esos trenes que siempre pasan volando.

Yo siempre lo hago y no me va tan mal, aunque luego siempre me he bajado y me he quedado en la siguiente parada hasta subirme a otra oportunidad como un tren.

¿Será que no existe el tren ni la parada definitiva...?

Abrazo fuerte.