domingo, 31 de mayo de 2009

batania en el coche de miguelo / batania en el rayo de león

miguel pérez pardo lleva un bar empapelado con fotos. lo bueno del bar es la música. lo bueno del bar es que es un gustazo estar. lo bueno del bar es miguel que te habla y te observa. lo bueno del bar es que cada día te gusta otra foto... 
el sábado 23, que coincidía con mi 30ºcumpleaños, Miguel se despedía  con la fiesta de su coche, que ya no pasará más itvs y que dentro de poco formará parte de la naturaleza. 
un coche que ha recorrido toda europa. un coche que inauguró su festín con la firma de David González y la mía y que pronto iniciará su último viaje.
en el TAPAS Y FOTOS, ya sin el rayo de león mirándonos, el próximo sábado 6 de junio a partir de las 21hs. y hasta las 2 de la mañanita se organizará la fiesta-recital que nadie debería perderse... 
MEETING POINT: POESÍA CORROSIVA
seguiremos informando...

sábado, 30 de mayo de 2009

ON EARTH

mi pie 
me enseña 
a veces
a ser
un cuadro 
de magritte

homenaje a GUERRA DE IDENTIDAD: BATANIA´S surprises

Mi fotoDOMINGO 3 DE MAYO DE 2009
Crónica mulata de dos pintadas en homenaje al poemario Guerra de identidad, de Vukušić
Madrugada del miércoles. Tres en tedio de la mañana. La mano neorrabiosa toma dos aerosoles y sale a la calle, donde las farolas calvas percuten contra el tiresias de la noche. Propósito: hacer feliz a la poeta Vukušić durante tres minutos. Razón: tributar homenaje a su poesía. Estrategia: acudir a la calle Batalla del Salado y pintar en las paredes dos versos de su libro Guerra de Identidad (Baile del Sol), saludado en algunos espacios como uno de los mejores de 2008. El ojo cachicuerno sólo ha visto tres veces a la actriz Vukušić y no sabe dónde vive, pero se lo juega todo a la última página de su poemario, donde se puede leer: ahora vivo en Madrid/en batalla del salado/me debato paralelamente/entre un paseo por las delicias/y santa maría de la cabeza.

Las zapatillas rotas del neorrabioso parten de Pacífico y se tuercen por un circuito alternativo. Primera regla del grafitero: no camines nocturno y con aerosol por las arterias principales de tu ciudad, porque se ofrecen al viboreo continuo de los vehículos policiales. Mientras fatiga las aceras de la calle Andalucía y la calle Granada, su cerebro disgregado piensa: la calidad de Guerra de Identidad se prueba en que no se acaba en el momento de leerlo, sino que sigue creciendo después de su lectura.

El grafitero sale siempre a partir de las tres de la mañana porque sabe que en ese momento se retira el último turno de policía y la ciudad se queda con un número residual de patrullas. Por eso camina alegre, seguro de sí mismo, y va saboreando el engranaje poético de la traductora Vukušić, en cuya obra los versos valen menos que los poemas y los poemas valen menos que el conjunto. Casi no hay versos memorables en este libro memorable: he aquí un detalle de la destreza con que está escrito. Un poema de la animadora Vukušić, aislado, se cubre de orfanatos; pero unido a sus hermanos hace macramé, se trufa de galerías y estalla en sinergias hacia todas partes. Los sesenta y nueve poemas que integran Guerra de identidad se hablan entre ellos y continúan hablándose cuando se cierra el libro.

Las suelas neorrabiosas ya pisan Batalla del Salado y el grafitero está nervioso. Sus normas de seguridad le impiden hacer pintadas en lugares que no conoce, por lo que toma precauciones: deja los dos aerosoles debajo de un coche y comienza a estudiar las características de la calle. Mientras busca paredes adecuadas reflexiona sobre los tres conflictos de Guerra de identidad: un conflicto personal, un conflicto familiar y un conflicto nacional. Entre la paz en Galitzia y la guerra en Croacia, entre un padre y una madre separados, entre el desencanto de la juventud y la pérdida de la infancia, la filóloga Vukušić se debate y coaduna con maestría los tres escalones. El libro es un cuerno de la abundancia para los poetas que cultivan la confesión o el testimonio, también para los que menudean en lo social: sin caer en la pornografía de sentimientos o en la denuncia más obvia, la locutora Vukušić elige para contarse aquello que linda con lo humano universal. Con su disfraz del yo y en este lugar y a esta fecha consigue llegar al nosotros que trasciende los lugares y los calendarios.

Llega el momento culminante. El ojo cachicuerno espiga dos de las cinco paredes que le han gustado y comienza a pintar los versos. Mientras rocía con su Pinty Plus negro de dos euros el verso ¡la tele dice eurípides!, piensa en la poesía sin querer de la gallego-croata Vukušić, conseguida con procedimientos aparentemente analfabetos. El libro está escrito con ternura de niña y cerebro de adulto; opera con ideas y cosas; su lenguaje es sencillo y narrativo; alterna brutalidades y delicadezas; hay vivos y muertos, violaciones y hasta asesinatos; encantaría a Saint-Exupery y a Roberto Benigni, también a Carlos Williams, seguramente a Pessoa. Concluida también, con aerosol blanco, la segunda pintadaDale una máscara y dirá la verdad, el poenauta piensa en los rastros en forma de canciones, frases o citas que ha colocado con intención venenosa la monitora Vukušić:Guerra de Identidad abunda en detalles para que el lector pueda comprender los materiales con que se ha construido su modo de verdad, y lo hace sin caer en el sudor burdo e innecesario de la explicación.

Después de firmar las pintadas con neorrabiosic, otro homenaje, el grafitero da el trabajo por terminado y respira. Aunque sus pintadas nocturnas se le hacen una forma de erotismo, esta vez no ha disfrutado: Batalla del Salado es una calle difícil y nada erótica, porque siempre hay tráfico, casi no hay coches aparcados donde ocultarse y existe un cuartel de la Guardia Civil. Gracias al cielo, piensa, no tendré que volver por aquí hasta que se publiquePerversiones y Ternuras, el próximo libro de Vukušić, la presentadora.

Camino de vuelta, toma las calles principales de Paseo de las Delicias y Avenida Ciudad de Barcelona, porque se ha deshecho de los aerosoles y ya no corre ningún peligro. No puede dejar de pensar en Guerra de Identidad y la tía susaniña, los cromos, la goma, rayuela, las olas gigantes que no ahogan, Dinastía, Naranjito, las canciones y frases gallegas y croatas, el bitter kas de su padrastro, toda esa guarnición de la nostalgia que rocía de encanto el libro y lo convierten en un canto a la vida y a la infancia; no puede dejar de pensar en las cargas de profundidad en forma de verso que se disponen con mano maestra, como la abeja con orejas de lobo, la abuela como madre, la madre como padre, el padre que empieza balonmanista, continúa pintor y luego militar, la base croata de Venecia, el tío con quien habla en inglés o en francés, Gabran y sus frases en croata que no entiende bien, donde la dobladora Vukušić llega a la audacia de insinuarnos que hay formas de comunicación anteriores y superiores al lenguaje... Al poeta neorrabioso le emociona este libro y lo sitúa en la punta más alta de la poesía joven madrileña: se lo ha leído cinco veces y acostumbra a guardarlo al lado de una navaja corta, para tener alejados a los poetas pobres o ladrones del extrarradio.

Sólo cuando llega a casa el grafitero comienza a pensar en la posibilidad del ridículo: ¿y si la profesora Vukušić no vive en Batalla del Salado? ¿Y si sólo es una licencia annesextoniana como otras que ella misma ha confesado y justificado? ¿Y si es verdad pero sale a la calle y no ve las pintadas? ¿Y si las brigadas de limpieza las borran antes de que alcance a leerlas?

La solución a sus dudas llega muy pronto. A las 20:04 del mismo día, Vukušić publica una entrada en su bitácora en la que se puede leer el siguiente extracto: hoy me han hecho el regalo más bonito del mundo y voy riéndome por la calle como saltando sobre los charcos o corriendo bajo la lluvia o bailando bajo este sol y la gente se contagia, irremediablemente, la gente se contagia. batania me ha hecho el regalo más bonito del mundo. La entrada no viene firmada ni por la gallega ni croata ni traductora ni profesora ni monitora ni actriz ni poeta ni filóloga ni dobladora ni locutora ni presentadora ni las otras ocupaciones que se pueden leer en la solapa de su libro. Viene firmada por Déborah Vukušić. La persona.

¡Maldito Batania, otra vez te saliste con la tuya!

GASOLINA PARA EL ALMA, by JAB

La Opinión de Zamora
Miércoles 27 de mayo de 2009
by JOSÉ ÁNGEL BARRUECO
José Angel Barrueco

Gasolina para el alma (1)

A estas alturas de la semana los eventos poéticos de los que quiero hablar ya han aparecido en numerosos blogs, páginas web, perfiles y fotografías de Facebook y tal vez hayan sido recogidos visualmente en uno o dos álbumes de Flickr. En esta ocasión voy con retraso. Así que la pregunta es: si ya escribieron unas cuantas personas de este tema, ¿por qué iba a escribir yo, si tal vez no sepa aportar nada nuevo? Y, tras darle vueltas, encuentro por fin una respuesta: para que quede en el papel. Porque, en los tres actos literarios a los que asistí la semana pasada no había, como viene siendo habitual, nadie de la prensa, nadie de la radio, nadie de la televisión (esto hubiera sido un milagro). Los blogs están bien, pero hay gente que sólo le da importancia al papel, al periódico que se vende en los kioscos y se puede leer en las barras de los bares y de los cafés. Debes ponerlo en el papel, me digo. Para que no se pierda.
En esos tres actos se presentó el nuevo poemario de David González, “Loser”, publicado por Bartleby Editores, la editorial que más veces ha apostado por este poeta amigo y hermano. En “Loser” (que significa “Perdedor”, por si queda alguien que no lo sepa) se incluyen un total de treinta poemas y veinticinco ilustraciones de dibujantes, poetas, escritores, diseñadores, fotógrafos, pintores. Hay una ilustración de mi madre, y no lo apunto porque sea mi madre, sino porque así anoto el vínculo zamorano con el libro. Y además David, si nada se tuerce, estará presentando este poemario a finales de junio en Zamora, lo que para mí es un honor. En la primera de las presentaciones estuvimos por Lavapiés, tomando cafés y cañas. Luego fuimos a la Librería Traficantes de Sueños. Poca gente. Sólo amigos, ningún curioso. El movimiento se demuestra andando y apenas hubo movimiento de “fans”. No digo más. Pero un poeta no debe rendirse y, aunque éramos un puñado de colegas, ofreció el recital. Lo presentó el editor, Pepo Paz, que ha añadido a la portada del libro un exquisito color verde manzana que resalta mucho, un color que no es habitual ver en las mesas de novedades de las librerías. Del graffiti que ilustra esa portada es autor el Sr. X.
Pero vayamos con “Loser”, que es de lo que se trata. El viernes por la mañana, un poco pillado de tiempo, lo leí de un tirón. Tenía muchas ganas de hacerlo. Y lo releí el sábado (ya en Zamora, donde fui a pasar menos de treinta y seis o treinta y siete horas), tras volver a casa derrotado de cansancio, a las dos de la madrugada. ¿Y te pusiste a leer a esas horas?, preguntará alguien. Claro que me puse a leer; a releer, mejor dicho. Porque los buenos poemas son gasolina para el alma. Aportan energía, reconfortan e incluso reconcilian a uno con el género humano. Un buen poema me da más fuerzas que un Red Bull. Y, al igual que sucede por ejemplo con los poemas de Déborah Vukušić, Isabel García Mellado o Javier Das (de quienes también hablaré mañana), los poemas de D. G. resuenan en mi cabeza horas después de haberlos leído. Estoy en la barra de un bar, o caminando de noche por una calle solitaria, cuando algunos versos irrumpen en mi memoria. Versos de “Loser” que no logro olvidar: “(…) eché un candado a mis labios y me alejé de la guerra”; “los políticos / estrechan la mano / pero no la dan”; “bailemos por los que no pueden”; “aïsha / aïsha / écoutez-moi // Escúchame: // tú eres la canción // música / para los poetas”. En “Loser” aparece el propio David, pero también desfilan musas, yonquis, mujeres que hablan con las tumbas de sus hombres asesinados, gente en silla de ruedas, malditos y perdedores de corazón limpio. Poemas que no dejan a nadie indiferente.
La Opinión de Zamora
MIÉRCOLES, MAYO 27, 2009
ESCRITO EN EL VIENTO

Gasolina para el alma (y II)

Memoria de otros recientes recitales poéticos en Madrid y en Fuenlabrada

En la segunda presentación de “Loser”, de David González, en la sucursal de La Casa del Libro de Fuencarral, también presentaron la segunda edición revisada y ampliada del poemario “Guerra de identidad”, de Déborah Vukušić (“mitad gallega y mitad croata”, “abeja con orejas de lobo”), publicado por Baile del Sol. Sobre el escenario, David es el trueno, pero Déborah es el relámpago. Uno sacude, la otra ilumina. Los dos hacen magia con las palabras. Es como si dos boxeadores subieran al ring a ofrecernos un espectáculo que nos noquea. Se adueñan del entorno, dominan las pausas, los silencios, los versos de cierre del poema. Más que leer, interpretan. Actúan. Además, Déborah es actriz, ya hemos hablado de ella y en septiembre, o por ahí, tal vez esté de vuelta en Zamora para el estreno del nuevo corto dirigido por Mario Crespo, “Sin título”, rodado durante un día agotador en la Sala Berlín.
Esta nueva “Guerra de identidad”, que yo tanto admiré y releí el año pasado, no es sólo una edición revisada. Porque incorpora un segundo poemario, una especie de continuación tan buena o mejor que la primera. Se trata del “Cuaderno de batallas”. Sus versos conmueven y duelen: “debo pegarme las cicatrices abiertas”; “dejé a un lado la prisa y el dolor / metí en una maleta lo que cupo / y abandoné mi sombra sobre la cama”; “ni un ápice de amor en la lluvia de este día”; “y me froto un libro / cuando me siento sola”; “los ojos sin fondo de mi padre / después de la guerra”. Los poemas y fotos de dicho “Cuaderno…” son el resultado de esa guerra que la autora mantuvo consigo misma; son las secuelas de la lucha. Déborah y David recitaron sus poemas con rabia y vigor. Y ahí no acabó la cosa, porque al tercer día estuvimos en Fuenlabrada.

En el Mesón Nuevo Canete, cuna de poetas y de músicos. Sobre un escenario que tenía focos y micrófono, con una batería al fondo, recitaron o nos contaron algo: Esteban Gutiérrez Gómez, Antonio Díez, María Jesús Silva, Hasier Larretxea, Gsús Bonilla, Déborah Vukušić, Inma Luna, Luisa Fernández, Marcus Versus, Isabel García Mellado, Javier Das y David González. Sus poemas también fueron combustible para el alma. Confieso que llegué agotado a Fuenlabrada y el espíritu se me reconfortó y el cansancio fue desapareciendo a medida que cada autor salía a incendiar la noche con sus palabras. Ya que, en el mismo acto, se presentaba el primer poemario de Isabel, “Tic Tac, Toc Toc” (título que alude al paso del tiempo y al modo en que éste llama a nuestras puertas), aprovecho para anotar aquí algunos de sus potentes versos: “hijo de puta el tiempo / que no le regresa a mi madre los sueños partidos”; “que no, niña, que no / que a ti lo que te pasa es que no saben quererte”; “quiero ser un lunar
 que camina por un cuerpo”; “si esperas una muñeca que no moleste, / yo no soy esa”. O estos de Hasier: “Porque la palabra tiene tanta fuerza como una bala”; “A pesar de que yo muera, / este poemario me sobrevivirá”. O los de Javier Das: “que alguien me explique / cómo rescato su voz, // la echo demasiado de menos”. También los versos de los demás poetas que leyeron, y que no puedo anotar aquí porque no tengo copias. Después de aquella velada, repleta de gente afín, de público amable y de peña reunida gracias a Esteban y su “Ácido Tour” (por la poesía “que irrita las gargantas” y “corroe almas”), nos fuimos a Madrid en el tren de cercanías y luego en metro, y de ahí en coche a Zamora, atravesando una madrugada plena de lluvia, rayos y truenos. Pero la poesía tampoco acabó ahí, pues al día siguiente tomé un café con Tomás Sánchez Santiago, que acaba de publicar su antología “Cómo parar setenta pájaros”.

MIÉRCOLES, MAYO 27, 2009
no sé si vivo en sueño o en vigilia
porque mi guerra está en cada línea que leo
en cada nota que escucho
en las ráfagas de murmullos de la ciudad que despierta
me hago la promesa cada día de no olvidar olvidarla
de seguir y poblar el silencio
sólo con mis pensamientos y fuerzas
pero no puedo


soy una mancha de pura cobardía

viernes, 29 de mayo de 2009

PRÓLOGO de DAVID GONZÁLEZ para la 2ª ed. de GUERRA DE IDENTIDAD

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y sábado 6 David González firma su nuevo libro LOSER mañana y tarde en la caseta de Bartleby, la nº 272 (capicúa... no podía ser de otro modo. GOOD LUCK, chicos!).
LOSER (Bartleby Editores, Madrid, Mayo 2009)



Déborah Vukušić: VENI, VIDI, VICI 


En su primer y doloroso parto, Guerra de identidad, esta deslumbrante y sobrecogedora poeta, Déborah Vukušić, mitad gallega y mitad croata, pero ya universal, valiéndose de una poesía de corte autobiográfico y testificativo y de una voz cercana, sincera y valiente, nos hacía, a sus maravillados lectores, partícipes, confidentes y cómplices de recuerdos personales, secretos hasta entonces inconfesables y hechos reveladores de su recorrido en pos de una identidad propia: fragmentos significativos de una infancia y adolescencia marcadas por las desestructuración familiar, la vida en la sociedad del bienestar, la realidad de una guerra vivida a su finalización y la presencia, constante y opresiva, de la figura paterna: factores desencadenantes todos ellos —este último en especial, el del padre, como elemento aglutinador de los dos anteriores— de una crisis de identidad, una guerra de identidades cuya victoria  parece, en los poemas fi nales de ese fascinante libro, decantarse, tanto en el aspecto emotivo como en el social, del lado de su mitad gallega: la quiero/mi madre. 

 

Es una victoria efímera, no obstante. 

En este segundo pero no por ello menos doloroso parto, Cuaderno de batallas, esta poeta a la que no hace justicia ningún adjetivo califi cativo, Déborah Vukušić, abeja con orejas de lobo, nos desvela ya en el primer poema que: siempre es igual/ siempre es igual/ siempre es igual estoy dual/mezclada/dividida; para insistir no mucho después en esa misma idea: vuelvo a no saber quién soy… Dicho de otro modo: tras un breve y frágil alto el fuego, las dos identidades de la poeta, mitad gallega y mitad croata, han reanudado las hostilidades: cantaré nuevos fragmentos de mis dos mitades. 


La escritora se reafirma ya desde el primer verso, me llamo déborah vukušić, en la práctica de una poesía en la que el yo del poema se corresponde fi elmente con el yo de la poeta y en la que ésta se nos presenta a la vez como testigo presencial de los hechos y como víctima o consecuencia natural de los mismos, una poesía del testimonio o de no ficción que nos trae a la memoria libros de poemas como La historia de amor del siglo1, Diario de una enfermera2, La alambrada de mi boca, Satán dice o El padre. Observamos, sin embargo, que el discurso poético (enriquecido, como antes, por la inclusión de versos en distintas lenguas, elementos propios de la iconografía popular, fotografías y ahora también correspondencia epistolar) se hace, si cabe, más duro, me he clavado un estilete/y me he envenenado, más íntimo, e imaginas que te llaman puta mientras te corres y más confesional, soy una mancha de pura cobardía… Vukušić ha despojado su voz de aquellos recursos poéticos (nanas, coplillas, onomatopeyas) que en sus recuerdos de infancia hacían más colorista y vívido el universo propio de una niña, dando a entender así que ahora se nos habla desde la perspectiva de una mujer adulta, con una vida independiente, que lucha por integrarse en el caos vital y creativo de una gran capital, Madrid, y que parece asumir, aunque a regañadientes, los nuevos valores de la sociedad de consumo a la que pertenece: soy de una generación de marcas y sellos no autentificados 


En estos nuevos cantos, fragmentos de una memoria individual e histórica, desaparece, sino del todo sí de manera significativa, la infancia de la poeta y con ella uno de sus dos personajes centrales, la madre, mi rubita/ mi tesoro, así como el resto de figuras pertenecientes al entorno próximo de su familia gallega. Vukušić centra su atención en experiencias personales que guardan estrecha o íntima relación con su identidad croata (el diálogo con un estanquero, o con un taxista, su tío Boris, el novio croata, la suerte que ha corrido su hermano, Dado) y con el paisaje en que ésta se desenvuelve, un paisaje con el que sus lectores ya estamos familiarizados, y que no es otro que Croacia, esa Croacia que aparece y desaparece y que en mi opinión se encuentra y se encontrará siempre en Promajna, en la casa de mis abuelos/frente a la playa, brillante metáfora de la infancia perdida, del hogar soñado y de la propia Croacia: estrella fugaz que ya pasó 


La guerra, en toda la extensión de la palabra, es el tema central de estos nuevos cantos, algo que queda bien patente desde el mismo título, Cuaderno de batallas, o en estos versos: porque mi guerra está en cada línea que leo/en cada nota que escucho/en las ráfagas de murmullos de la ciudad que despierta… Batallas contra sí misma, en las que adquiere especial resonancia el examen del yo, el yo desde el que se nos escribe, un examen en profundidad, a conciencia, sin concesiones: tampoco tendré piedad conmigo… Batallas en la antigua Yugoslavia, cuyo horror se concreta en la desaparición de las amigas serbias, iva e ives/que no he vuelto a ver/después de la guerra, afianzándose en nuestra conciencia mediante la repetición, hipnótica, casi subliminal, de sus nombres, iva e ives, en momentos puntuales de estos nuevos y desgarradores cantos… Batallas que confluyen, todas ellas, en la figura del Enemigo contra el que se lleva luchando desde el principio, desde siempre, desde su anterior guerra identitaria, o sea, en la figura del padre: la última vez que hablé con mi padre/me empezó a gritar. Un padre que para la autora simboliza tanto la Guerra como todos los males que ésta trae consigo: que ligo a/los muertos de los balcanes/que ligo a/los ojos sin fondo/los ojos sin fondo/los ojos sin fondo de mi padre. Un padre cuyos defectos y maldades le emparentan con los aborrecibles padres de poetas de sobra conocidos entre nosotros, como puedan ser, por citar sólo dos ejemplos, los poetas norteamericanos Charles Bukowski o Sharon Olds; padres que aunque dejan mucho o todo que desear, se constituyen en el detonante del genio poético que más adelante desplegarán sus hijos. Un genio que Vukušić despliega ante nosotros para derrotar a su padre y a lo que éste representa de la única manera en que ello aún parece posible: llevándole a su terreno, trasladando las batallas, después de interiorizarlas, a otro campo, trasladándolas al papel, activándolas en estos cuadernos.  La experiencia que le dio su primer parto, hace que la poeta sea consciente, en el momento mismo de empezar a concebir estos nuevos cantos, de que la poesía, como la picadura de una abeja, es capaz de actuar sobre la vida real de las personas: logré que mi padre no me hablara/que mi padrastro estuviera 6 meses dolido y que mi tía lilí se enfadara conmigo por celos/porque le presté la misma atención que a otras primas//nunca pensé que un libro pudiera surtir un efecto semejante// pero ahora no sólo lo piensa, lo sabe, como también sabe, a ciencia cierta, que su padre se encuentra del todo indefenso en este terreno, sobre el papel, ya que carece de algo que a ella le sobra: talento para la creación artística y todas esas mierdas/joder… Así, la poeta puede averiguar qué genes comparte con su padre, aprender a vivir con lo que haya heredado de su maldad y de su inconsciencia, asumir, como propia, su identidad, dando así por concluida su guerra de identidades: ahora tengo los ojos perdidos/que nunca miran a otros a la cara/ojos sin fondo/sin fondo/sin fondo y abandonar después su sombra sobre la cama, con la seguridad que da el saber que  nunca asumiré un acto de crueldad/nunca mandaré la guerra a mi padre/nunca me vestiré de caqui/ ni empuñaré un fusil suicida. 


De este modo, Déborah Vukušić, mediante la creación, mediante la escritura, mediante la poesía, vence, se salva a sí misma y nosotros, los amantes de la verdadera poesía, la que se escribe a sangre y fuego, con el corazón, ganamos una extraordinaria POETA. 

David González.

prólogo para "CUADERNO DE BATALLAS", II parte de GUERRA DE IDENTIDAD (Baile del Sol, 2009, 2ª ed. revisada y ampliada).


gracias, gracias, gracias... u R still in my mind!

miércoles, 27 de mayo de 2009

Vukušić en la feria del libro de Madrid '09

USARÉ MAGIC MARKERS...
feriadellibrodemadridFeria del Libro de Madrid 2008

VIERNES 29 de mayo.
18hs. caseta 340. MAIDHISA. 
Firmo 23 Pandoras. (Baile del Sol, 2009, 2ª ed.)
[23pand2ed.jpg]
VIERNES 5 de junio. 18h3o.
caseta 229. BAILE DEL SOL+ESCALERA. 
Firmo Guerra de identidad (Baile del Sol, 2009, 2ª ed., revisada y ampliada con "CUADERNO DE BATALLAS" y prologada por David González).
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cómo no perderse: FLM'09. Ven. 
Feria del Libro de Madrid

CRÓNICA de PANDORIZACIÓN MALAGUEÑA

Por mediación del Centro Andaluz de las Letras Vic se traslada desde León a Madrid. 
12h20 Vic se encuentra con Vuk en la estación de ATOCHA. 
13hs.-14h25 comen en un bar cercano a la estación.
14h-35-17h10 Ambos se desplazan a Málaga city by AVE  
para encontrarse cerca del mar con las pandoras Isabel Bono, Isabel Pérez Montalbán y María-Eloy. 
17h15 Acompañados de Pablo, técnico del C.A.LL
llegan al hotel MOLINA LARIO **** para registrase y dejar las maletas.
18hs. Comprueban que la habitación del antólogo tiene mejores vistas y que es un hotel de rollo zen muy modernito y muy blanco. 
18h45 Pandora Bono espera brillante en el Hall y les conduce al CAC dando un paseo y charlando afablemente. 
Aquí les hace partícipes de la noticia: Pandora BONO acaba de abrir un nuevo blog llamado HOJAS SECAS MOJADAS(ACCIDENTES MÍNIMOS)
en el que, a diario, frente a la telenovela que debe compartir obligatoriamente, escribe. 
19hs. Llegan a la cafetería  del Centro de Arte Contemporáneo. 
Y allí está María-Eloy con su compañera de edición y les muestran una de las nuevas maravillas del mundo 
en las que tienen toda la mano.
19h10 Llega Pandora Montalbán y ya todos juntos organizan el desarrollo del acto. 
Bono nos anuncia una posible PANDORIZACIÓN MUSICAL BRUTAL gracias al talento del SR. CHINARRO... y nos marchamos de camino al recital.
20hs. Instituto de Estudios Portuarios. 
Y tuvieron que abrir la caja...
Momento de Pandorización. 
Introducido por Julio César, poeta y organizador junto a Julio Neira del C.A.LL., Vic elabora un discurso ligado y fresquito hablando de las 23. 
El equipo de los 5 lee un poema de cada pandora para rematar con otro de las 4. Isabel P-M con sus cadencias, Isabel Bono con su tranquilidad, María-Eloy con su fuerza, 
Vuk con su teatro y Vic con su sonoridad. Momentos memorables: Isabel Bono no comulga con "Yo no quiero que sufras lo que yo sufro" que le toca leer. María-Eloy pide cerveza y no agua para presentar una antología de poesía alternativa. Isabel Bono remarca que hay 23 espectadores-oyentes. Casualidad o causalidad? (VER: 23 PANDORAS, Baile del Sol, Pandora's Box 3)
21hs. Remata el acto de pandorización. 
El equipo se va con algunos de los asistentes (poetas, fotógrafos, amigos... ) a cenar. 3 horas de conversación animada. 
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Unforgettable moments: A María Eloy se le cae la lentilla. 
Isabel Bono hace listas y prepara una con un cumpleaños diario que felicitar. María Eloy hace que la mesa al completo confiese que es calientapollas salvo ella. Isabel P.M. habla de la supremacía de la mujer. María Eloy pregunta por un amor freaky. Vuk confiesa que a los 16 arrancó un póster del Corte Inglés bajo la lluvia para tener a Cañizares vestido de traje y que lo secó con secador para ponerlo en su armario. 
00h10 Sale la troupe de LA PARRILLA. Eloy y Montalbán se retiran.
En busca de bares el poeta Antonio Blanco les lleva a un ruso donde sirven la cerveza numerada por grados de 0 a 9. La camarera rusa repite que no quedan la 7 ni la 9 a todos los recién llegados. Chupitos de vodka-caramelo y de guindilla tumban a los últimos.
3h00 Vuk y Vic cierran el bar y salen agachados por la reja. Brilla la catedral sin torre. 
-
9hs. Vic va a buscar a Vuk y bajan a desayunar.
10hs. Hacen las maletas. Vic se asusta porque pierde durante 15 minutos la cartera. Hacen el check out.
10h15 M-E espera a la puerta haciendo un Sudoku. Los 3 toman un taxi hacia la estación MARÍA ZAMBRANO. Vuk les despide en la puerta de facturación. Bono esperaba dentro del pájaro. Los tres volaban hacia Pandora Camacho para tomar SEVILLA.
MUCHAS GRACIAS A LOS ORGANIZADORES DEL C.A.LL. POR SU AMABILIDAD Y A NUESTROS ATENTOS ESPECTADORES. WE KEEP GOING ON!
*from 23pandoras.
fotos by Vuk