Vacas, porcos e zapatos de tacón narra la historia de una familia mexicana, descendiente de gallegos, que recibe la noticia del fallecimiento de su abuelo. En su testamento, el emigrante expone dos curiosas condiciones para que sus descendientes puedan acceder a su incalculable herencia. Deben hacerse cargo de su mayor tesoro, su perrita Lupita; y regresar a la granja familiar en Galicia, ponerla en marcha y lograr una cosecha en tiempo récord. La familia, acostumbrada a las comodidades de una vida urbanita y de un alto poder adquisitivo, no tendrá más remedio que aceptar el reto.
Un reparto de excepción
Por obra de la magia de la televisión, en unos meses, los espectadores de A Galega tendrán la oportunidad de ver a algunos de sus personajes de ficción favoritos convertidos, por apenas un par de horas, en otros totalmente distintos. Es el caso de Antonio Durán Morris, en la actualidad el carismático alcalde de Padre Casares, dejará por unos días Santo Antonio de Louredo para encarnar a Moncho, el patriarca de una familia mexicana. Junto a él participan actrices de la talla de Belén Constenla (A vida por diante), su mujer en la ficción; o Luisa Merelas, la malvada Dona Carme en Matalobos, metida en esta comedia a vecina cotilla y con mucha retranca.
Completan el reparto intérpretes de la talla de Mariana Expósito, Guillermo Carbajo, Déborah Vukusic, Carlos Sante, Tatán, Pepe Penabade, Susana Dans, Rubén Mascato, Daniel Currás, Uxía Blanco, Álvaro Guevara, Xan Cejudo, César Cambeiro, Fernando Morán y Alberto Rolán.
La nueva película para televisión de Voz Audiovisual está ambientada en el ficticio concello de Riocaldo, localizado en las localidades reales de Ponte Aranga, Irixoa y Oza dos Ríos. La película cuenta con la colaboración del Proyecto Mandeo, una iniciativa promovida por la Diputación de A Coruña con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que abarca los 10 concellos bañados por los ríos Mandeo y Mendo (Aranga, Bergondo, Betanzos, Cesuras, Coirós, Curtis, Irixoa, Oza dos Ríos, Paderne y Sobrado).
Su principal objetivo es potenciar el desarrollo sostenible, utilizando el río como elemento dinamizador del área para poner en valor su patrimonio natural, etnográfico y turístico. Las actuaciones que se están desarrollando van desde la optimización de los usos del agua fomentando un modelo sostenible de aprovechamiento y consumo, la promoción de nuevas actividades productivas en el medio rural, hasta la concienciación y sensibilización de la sociedad sobre la riqueza y valores de la cuenca del Mandeo.
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