lunes, 18 de agosto de 2008

laurencita mi hermanita


cantad tres hurras por mí / hoy he vuelto a encontrar a mi hermana // la había perdido por el camino / pero los sueños y las coincidencias / la trajeron de vuelta a mis brazos // sé que parece absurdo / porque no es un botón ni un papel / ni siquiera unas gafas de sol / que siempre rayo / o un paraguas que siempre extravío // una hermana no se pierde / lo sé / pero sabed que yo lo pierdo todo / hasta la vergüenza / sabed también / que la desidia no implica olvido / y que siempre la he querido / a pesar de las distancias // mi hermana no es como las demás / es mis ojos y hasta mi mismo corazón / es un refugio único y sincero / en el que guarecerme del frío // después de tantos caminos a solas / después de esperarnos a escondidas / de soñar escuchando a tracy chapman / en esas autopistas americanas / y de gritar en el coche republic-ah al viento / cantad tres hurras por mí / hoy he vuelto a encontrar a mi hermana ///

3 comentarios:

M dijo...

Aunque mi hermana y yo tengamos una relación un tanto rara, hay algo que me gusta de ella: cuando me he ido un viaje largo, unos minutos antes de partir, llora un poco y se ufana en queno la descubra. Un segundo más tarde viene y me abraza. No es que sea el más inédito y maravilloso de los gestos entre hermanos, pero es el que tengo a mano a menudo para recordar..

Kebran dijo...

me alegro infinito
y acabo de volver a llorar leyendote
el kebran

Camille Stein dijo...

pues estos tres hurras van por vosotras dos... me alegro mucho por el encuentro

hay personas que siempre permanecen a pesar de las distancias y los extravíos

un beso