VIERNES 20 DE MARZO DE 2009
El recital posterior funcionó por rondas. Se puede leer un poema en cada ronda. Hubo dos rondas y algunos remates. En los jueves del PIPO no existe atril: Carlos Salem va distribuyendo el micrófono por el local y cada uno lee desde el sitio donde está sentado. El ambiente que se forma es apacible, sencillo, más adecuado para disfrutar del verso (si el verso es bueno). Existen problemas con los micrófonos e interferencias de los móviles, problemas no tan fáciles de subsanar, por lo que voy comprobando.
También se pueden leer poemas de otros. Aunque la mayoría acudió con material propio, se leyeron fragmentos de Cortázar y poemas de Antonio Orihuela y Sylvia Plath. Yo leí Gracias por su visita, de Isabel Bono, la poética de Belén Reyes y La pieza, de Roxana Popelka, poemas que figuran en la antología 23 PANDORAS. Paco Sevilla recitó ocho poemas en cuarenta y dos segundos y proclamó que la poesía es alegre.
JUEVES 19 DE MARZO DE 2009
A Déborah Vukusic le felicité por su estupendo poemario Guerra de identidad (Baile del Sol, 2008), que me venía recomendado como uno de los mejores estrenos del pasado año. Iratxe y yo estamos entusiasmados por el libro y esperamos con impaciencia Perversiones y ternuras, que se anuncia para abril. De Vukusic prefiero la poeta espartana a la actriz ateniense, que me parece demasiado histriónica, pero ella insiste en denominarse escritriz. Como es un milpiés de actividades, de vez en cuando le vienen hartazgos y bajones, como el que le aflige ahora, que hasta piensa en fugarse a Berlín (espero que no). Vuk me alertó de la proliferación de actividades poéticas en Madrid:
–Creo que hay demasiadas. Estamos llegando a la saturación.
(...)
Al final nos liamos a hablar con Salem y Vukusic y se nos fueron las horas y el Bukowski. A nuestro alrededor daba vueltas Zoé, una perra labradora que parecía encantada de estar en el PIPO, y eso que estaba lleno de poetas.
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